Empleabilidad de los egresados de la Carrera de Contaduría Pública

Employability of Public Accounting graduates


Cándido González Pérez
Universidad de Guadalajara, México
candido195913@yahoo.com.mx

Gonzalo Ortega Cervantes
Universidad de Guadalajara, México
gonzalo.ortega@cualtos.udg.mx

 

Resumen

Uno de los principales objetivos de los estudiantes de nivel superior es encontrar mejores opciones de empleo, por lo que para ascender socialmente se apoyan en sus estudios universitarios. En este trabajo se presentan los resultados de entrevistas realizadas a la cohorte de alumnos que se inscribieron en el Calendario Escolar 2008 y que egresaron en el 2012 del Centro Universitario de Los Altos, una dependencia regional de la Universidad de Guadalajara. El interés fundamental que motivó dicho estudio fue conocer de viva voz y de la totalidad de los estudiantes inscritos en esa generación, cuáles han sido los obstáculos que han sorteado, sus expectativas y sus logros. Se describe cómo han obtenido un puesto laboral, en qué lugares, a través de qué medios y si su formación profesional se constituyó como el factor más importante para su empleabilidad. Se explican las características familiares de los egresados porque es una información imprescindible para la aplicación de la Teoría del Capital Humano y se describe la composición del grupo en su conjunto. Asimismo, las cualidades de cada estudiante ayudan a correlacionar su éxito escolar con su posible éxito laboral.

Palabras clave: egresados, mercado laboral, formación universitaria.

Abstract

One of the main objectives sought by upper level students is to find better employment options and the university is indispensable when it comes to social advancement. This paper presents the results of interviews with the students who enrolled in the School Calendar 2008 and graduated in 2012 at the University Center of Los Altos which is a regional campus of the University of Guadalajara. The fundamental interest that moved the study was to hear from all the students enrolled in that generation what were the obstacles that have drawn their expectations and achievements. Here it is described how they have obtained a work position, in which locations, through what means and whether their training was the most important factor for their employability or not. The graduates’ family characteristics are explained because they are essential for the application of the Theory of Human Capital and the composition of the group is described as a whole. We highlight the qualities of each student for school success and correlate it with possible job success possible it is one of the objectives sought in studies of graduates as the case we present here.

Keywords: graduates, labor market, university education.

Fecha recepción:     Octubre 2014     Fecha aceptación:  Mayo 2015


Introducción

La presentación de los resultados se divide en dos partes. En la primera se explican las características de los estudiantes en su formación profesional, su origen social y las expectativas que se han formado a futuro, y en la segunda se exponen de manera particular cuáles son los espacios laborales por los que han transitado. Importa en este último caso cuáles fueron los medios por los cuales tuvieron acceso al trabajo, qué labores desempeñaron, si su formación fue determinante para obtener el puesto, si han ascendido por méritos o inclusive si para haber obtenido determinado tipo de empleo no fue necesario que ingresaran al nivel superior en educación.
Este trabajo es un típico estudio de seguimiento de egresados en cuanto a que busca comparar la formación universitaria con el entorno laboral y pretende ofrecer alternativas para el mejoramiento de la oferta académica de una región a través del diagnóstico que se presenta con los resultados particulares. Dichos resultados no pueden provenir de otra forma sino de la información proporcionada por los propios alumnos que expresan sus experiencias tanto de lo acontecido dentro del aula, como de los espacios laborales.

Los estudiantes y su formación profesional

El grupo de estudiantes que fueron admitidos en el calendario escolar 2008 en el Centro Universitario de Los Altos, correspondió a 47, de los cuales 40 terminaron sus estudios y obtuvieron por ello una eficiencia terminal del 85 %, la más alta de las 14 opciones profesionales que ofrece esta dependencia tan solo por debajo de los egresados de la carrera de administración, misma que tiene 90 %. A nivel nacional, la relación de los inscritos con los que culminan sus estudios es del 32.20 % (Pérez González, 2006, p. 131), por lo que la proporción presentada por los egresados de contaduría pública es muy alta. Para obtener el porcentaje de eficiencia terminal se considera el número de alumnos inscritos exclusivamente de una generación, no se contemplan los estudiantes que se rezagan y tampoco a quienes pasan a formar parte de la generación por haber reprobado asignaturas y que se habían inscrito en calendarios anteriores. En términos académicos se les llaman generaciones “sin contaminación”, lo cual significa que se deben contabilizar exclusivamente a quienes fueron aceptados en un solo listado.
Se puede observar en la gráfica que de las cinco carreras que presentan el mayor índice de eficiencia terminal, tres pertenecen al área de las administrativas: Contaduría Pública, Administración y Negocios Internacionales; y dos a las ciencias de la salud: Enfermería y Medicina.

El universo de estudio para este trabajo lo constituyeron los 40 egresados, sin embargo, no fue posible localizar a algunos o inclusive hubo quienes se negaron a dar información. Para efectos estadísticos, se presentan los resultados del 68 % de quienes aportaron la información considerándolos el 100 % del total. Se hicieron entrevistas personales y se grabaron las respuestas, consideramos alta la proporción de quienes atendieron el llamado a responder en las entrevistas ya que al contrastarlo con otros trabajos similares, la cobertura ha sido menor (27 %) aun cuando las dificultades para localizar a los egresados son las mismas (Jaramillo, Pineda, y Ortíz Correa, 2012, p. 116); el método de estudio aplicado fue el de testimonios de vida, es decir, además de realizar algunas preguntas cerradas se indaga en el desempeño laboral y escolar de los estudiantes, así como de sus padres a través de entrevistas abiertas con la finalidad de que los jóvenes expliquen lo más detallado posible las características buscadas. Al revisar la bibliografía existente, encontramos que los resultados de otras investigaciones similares obtienen mejor información en forma abierta que con preguntas cerradas (Mora Salas y De Oliveira, 2012, p. 25; Ramírez-Romero, 2011, p. 13).  

De acuerdo a los resultados de nuestro estudio, los egresados son jóvenes en su totalidad, la gran mayoría ronda los 24 y 25 años de edad; son pocos quienes se inscribieron después de haber terminado la educación media superior y haber dejado un tiempo sin estudiar. El 47 % son mujeres y el 53 % hombres. La proporción en que sí se observa una diferencia notable es que 61 % de las mujeres y 11 % de los hombres están casados. El 85 % solicitó inscribirse en la Carrera de Contaduría Pública como primera opción, 15 % había incursionado en otras opciones profesionales antes de lograr su objetivo (la otras fueron Nutrición, Medicina, Arquitectura, es decir, sus expectativas universitarias estaban muy distantes de la Contaduría Pública).

Los principales motivos por los que solicitaron un lugar en la formación universitaria fueron en el siguiente orden y de manera descendente: porque les gustaba todo lo relacionado con la contabilidad; por motivos estrictamente personales dentro de los que se señala, por ejemplo, que “era la que más me gustaba”, “me llamó la atención”, “porque va con mi plan de vida”, es decir, aspectos generales. En tercer lugar, porque ya trabajaban en el ramo, este aspecto es nodal por los objetivos que se buscan en este estudio ya que nos da la idea de que en sí, la formación universitaria no sirvió como medio para posicionarse en el mercado laboral sino que fue más bien para conservar el puesto y posiblemente ascender, pero ya tenían el empleo. Un lejano cuarto lugar lo representa la opción de que los convenció el plan de estudios; en términos regulares, esta debió haber sido la principal expectativa para ingresar a la formación universitaria. Pocos de ellos afirman haber sido convencidos por una buena orientación vocacional en el nivel inmediato inferior de la educación, quedando entonces este argumento en quinto lugar. El sexto lo ocupa la opción de pensar en obtener un buen puesto laboral y al final, también hay quien afirma haber elegido estudiar contaduría pública porque le pareció la menos mala de las posibilidades en las que había pensado.

El 51 % de los egresados tiene planeado estudiar un posgrado, 49 % o ya abandonó esa idea o nunca se lo había planteado; 71 % de quienes no piensan seguir estudiando son mujeres, este dato contradice los resultados de otros estudios en los cuales se afirma que las mujeres están obligadas por las circunstancias a obtener mayores grados escolares que los hombres porque existe una exigencia mayor para ellas en el mercado laboral (Didier, Pérez, y Valdenegro, 2013, p. 89). El siguiente tópico es también uno de los más importantes en cuanto a los resultados de la investigación: cuál fue la manera en que fueron sostenidos económicamente durante su formación. Esto da una idea sobre si la formación universitaria les sirvió como un medio efectivo de movilidad social o si contaban con un apoyo considerable de la familia. Los resultados se dividen en cuatro rubros, el más importante, en cuanto a ocurrencia, fue que ellos mismos se pagaron sus estudios. Es importante resaltar que las colegiaturas en la Universidad de Guadalajara son simbólicas, sin embargo, los costos de alimentación, transporte y adquisición de material didáctico, sí son onerosos. El 50 % de los egresados se costearon sus estudios por sí mismos, y de ellos la mitad eran mujeres. Una cuarta parte de los estudiantes compartió gastos junto con sus padres para apoyarse en su formación y a otra cuarta parte se las sufragaron sus padres exclusivamente. Solo hubo un caso en que una mujer fue apoyada por su esposo porque desde su ingreso ya se había casado.

La escolaridad de los padres es muy baja, situación que hace pensar que haber accedido a la formación profesional fue para los hijos un medio de ascenso social y no solo laboral; se pudieron colocar en un medio cultural distinto al del seno familiar. Cabe destacar que la gran mayoría tuvo acceso solamente a la escuela primaria y en segundo lugar a la secundaria, aunque también hubo algunos casos donde pudieron estudiar carreras técnicas o la enseñanza media superior, pero ninguno pudo ingresar al nivel profesional en educación. Las frecuencias de los padres y de las madres son muy parecidas porque en la mayoría de los casos ambos tenían el mismo nivel de estudios, siendo raras las excepciones. Ver el siguiente gráfico. La teoría del capital humano establece que las personas que deciden “invertir en sí mismas”, es decir, que dejan de percibir ingresos por desempeñar un empleo común e ingresan a la universidad para buscar un mejor sueldo, se colocan en mejores posiciones sociales. Dichos resultados confirman lo expuesto por esta fuente del pensamiento educativo, aunque la mayor contundencia se observa en los puestos laborales que detentan y que se presentan en el siguiente capítulo.

Mercado laboral de los egresados

A continuación se muestran los resultados de la investigación con respecto al mercado laboral de los contadores públicos que egresaron del Centro Universitario de Los Altos. En un primer grupo de estudiantes se contemplan los siete que obtuvieron los calificaciones más altas. Cabe mencionar que hay tres maneras de catalogar a los mejor evaluados y que consisten, la primera, en el promedio obtenido en el nivel inmediato inferior (la educación media superior); la segunda, en el resultado del examen presentado para el ingreso al nivel superior; y la tercera, con el promedio general obtenido durante el transcurso de la carrera. La que consideramos más adecuada es esta última, que consiste en tomar en cuenta las calificaciones de la totalidad de las asignaturas que cursaron para completar el número de créditos necesarios y acceder al título de contadores públicos. De esta manera, de los siete mejor evaluados, cuatro recibieron también los más altos puntajes en la preparatoria y dos en la Prueba de Aptitud, que es un examen estandarizado para todos los aspirantes al nivel superior de la Universidad de Guadalajara. En otros estudios de seguimiento de egresados que se han realizado, se encontró relación directa entre la formación académica de los padres de familia y el éxito escolar y laboral de los hijos (De Vries y Navarro, 2011, p. 20). No obstante, en el caso particular de los resultados que hemos obtenido, no se observa esa dependencia ya que la escolaridad de los progenitores es baja en general.

El grupo con los siete está conformado por cuatro mujeres y tres hombres. La primera obtuvo su primer empleo desde los 14 años de edad, es decir, sin ningún problema pudo conseguir tres puestos laborales y ascender en ellos; la empresa donde se desarrolla actualmente es grande y sus actividades principales son como contadora de la compañía. El segundo empezó a laborar a la edad de 16 años gracias a la recomendación de familiares; se ha desempeñado en cuatro trabajos y ha ascendido; ha sido consultor, luego por iniciativa propia incursionó en el comercio y actualmente es docente en una universidad privada; dice que influyó mucho el haber contado con el título para obtener los últimos empleos; considera que los problemas a los que se ha enfrentado en el mercado laboral fueron primero la corta edad con la que inició y su falta de experiencia cuando no había terminado aún su formación. El tercero ya trabajaba en la empresa desde que estaba estudiando, lo han ascendido en seis ocasiones y afirma que el haber obtenido el título profesional fue determinante en los espacios laborales que ha escalado; se desempeña en la actualidad como administrador general de una empresa mediana pero que pertenece a un grupo muy grande. Bajo su cargo se encuentra el contador general, el gerente de producción y la supervisión de los traspasos, las estrategias fiscales, la nómina general y la presentación de los resultados ante el corporativo. El cuarto ingresó al mercado laboral un mes después de haber egresado de la universidad, lo logró sin recomendaciones, estuvo atento por internet revisando vacantes, acudió a varias entrevistas y después de haber sido invitado por varias empresas se decidió por la que consideró la mejor; es el único empleo que ha tenido y ha ascendido en tres ocasiones, considera que no hubiera podido acceder a su puesto actual de no haber contado con la credencial de la carrera y que no ha enfrentado dificultades en su desarrollo; su puesto es de ejecutivo y maneja las carteras más importantes.
El quinto integrante del grupo manifiesta que sí ha enfrentado algunos obstáculos, estuvo sin empleo dos años pero actualmente se desempeña como el contador general de una empresa grande y tiene como responsabilidades principales la captura, la contabilidad, las declaraciones de impuestos, las conciliaciones bancarias y los costos. La sexta accedió a su primer puesto laboral cuando estaba prestando su servicio social en el octavo semestre de la carrera, lo realizó en una administración municipal, la cual la invitó a seguir colaborando pero ahora como empleada; su segundo empleo lo obtuvo en una empresa del ramo comercial, no ha ascendido y considera que ha sido fácil su inclusión en el mercado laboral; las actividades que desarrolla son acordes en 100 % con su formación: lleva el control del almacén y las declaraciones de impuestos, está bajo su cargo todo lo contable y los recursos humanos; es una empresa muy grande. La última logró emplearse inmediatamente después de que terminó sus estudios, ha estado en dos puestos laborales, a los que accedió por medio de recomendaciones de amigos, en el último de sus trabajos ya ascendió de puesto. Considera como importante el contar con el título universitario, aunque en su caso cree que ha sido de mayor trascendencia el contar con recomendaciones que con credenciales profesionales. Se desempeña en el área administrativa y la empresa es grande. Existe una teoría denominada “credencialista”, sostiene que las personas que han cursado los más altos niveles educativos deben recibir los sueldos más altos porque son más productivos, por eso se llama credencialista, es decir, porque a mayor cantidad de credenciales que tenga una persona, mayores deben ser los ingresos que se le otorguen (Leyva López y Cárdenas Almagro, 2002, p. 86). La presente investigación no puede comprobar este enunciado al menos no en su forma automática, y eso se puede corroborar al observar que la gran mayoría de los estudiantes se empleó por medio de recomendaciones de amigos o de familiares, ninguno por haber competido con su título universitario.

Considerando a la totalidad de los estudiantes, su aceptación en el mercado laboral ha sido más que positiva. En la siguiente gráfica se describe la cantidad de empleos que han obtenido, saltando a la vista que la inmensa mayoría ha tenido acceso por lo menos a un empleo y en menor proporción que algunos han trabajado en seis lugares diferentes. De acuerdo con investigaciones recientes, el índice de desempleo de los egresados de las carreras universitarias es de 11 % (De Vries y Navarro, 2011, p. 5), mientras que para los egresados de la carrera de contaduría pública del Centro Universitario de Los Altos es de 3.5 %, aun cuando las máximas autoridades educativas de nuestro país afirman que de los 5.3 millones de egresados que hay en México, uno de cada tres son contadores, administradores o abogados (Ontiveros Jiménez, 2007, p. 240).

Existen cuatro medios por los cuales los egresados han podido acceder a un empleo, siendo los más favorecidos el de las recomendaciones por parte de amigos y los que solicitaron directamente el trabajo en la empresa; después están las recomendaciones por parte de familiares y, finalmente, quienes buscaron por internet. En resumen, las recomendaciones tanto de familiares como de amigos es el medio más importante para conseguir empleo.

Para facilitar la descripción, además del primer grupo ya explicado y que corresponde a los estudiantes mejor evaluados académicamente, a continuación se aglutinan en tres bloques y se exponen en orden descendente considerando la cantidad de egresados. Así, el primero lo constituyen los alumnos que ya contaban con un trabajo desde antes de ingresar a la universidad: uno de ellos fue recomendado por medio de un familiar como auxiliar en un despacho contable, ha ascendido y desde entonces ahí se desarrolla; otro realiza acciones de administración en un negocio familiar; uno más se ha desarrollado como auxiliar contable sin ascender; otra egresada trabaja como secretaria en un despacho contable y aunque ya egresó no ha ascendido; otra se desempeña como docente en una escuela preparatoria y ahí ha estado desde antes de ingresar a la universidad; una más realiza las labores de facturación y cobranza en un negocio familiar, no ha ascendido; otra trabaja como auxiliar contable; otro es gerente comercial de una empresa pequeña; una más labora en el área de auditoría interna de una institución pública; otro es el gerente comercial de una empresa pequeña, aunque ha ascendido es la única labor que ha desempeñado desde hace mucho tiempo; otra egresada obtuvo el empleo por la amistad que tiene con la propietaria de la empresa, no ha ascendido y es la encargada del crédito y la cobranza; la última de este grupo es una mujer que recomendó una amiga y que se desempeña como la contadora general de la empresa, pero empezó desde los 16 años y ha ido escalando puestos.
El segundo bloque de este nuevo grupo lo constituyen los estudiantes que han obtenido empleo después de haber culminado sus estudios; las labores que desarrollan coinciden con su formación universitaria. El primero de los alumnos se desempeña como el contador general de una empresa pequeña, ha permanecido siempre en ese puesto; otro es el responsable en una empresa mediana de hacer las declaraciones de impuestos, capturar la información contable y elaborar las pólizas; el siguiente accedió al empleo por medio de una recomendación porque necesitaban a alguien que atendiera todo lo relacionado con la declaración de impuestos en un despacho contable que no es de los más grandes en la población; uno más obtuvo su primer empleo a través de una recomendación, inició como auxiliar contable y luego ascendió a contador general, se encarga de la revisión de pólizas diariamente, de facturar, “fondear” dinero en los bancos, hacer los cálculos y declaraciones de impuestos y la realización periódica de los inventarios; el siguiente es un auxiliar contable que obtuvo el puesto a los seis meses de haber egresado de la carrera; y el último se desempeña en el área de la contabilidad de una empresa pública del área de la salud.
El último grupo es el que está constituido por los egresados que han sido subutilizados. Uno de ellos no ha obtenido empleo; otro realiza trabajos en una industria textil, mas no en el área administrativa; uno más obtuvo un trabajo temporal en una institución pública, no están relacionadas las actividades con la formación profesional; otra se desempeña en una empresa de alimentos que no está relacionada con la carrera; otra se desempeña en el área de ventas de una empresa de telefonía celular; y la última se desempeña en el área secretarial de una empresa pequeña.
A continuación se exponen las gráficas generales de las proporciones que existen de los alumnos que obtuvieron su primer empleo antes de culminar la carrera y su coincidencia o no con la formación universitaria del contador público. Es alentador observar que la gran mayoría se desempeña laboralmente en actividades relacionadas con su ámbito profesional, inclusive desde antes de terminar los créditos universitarios; no podría considerarse como un desacierto el hecho de que ya se trabajara en un espacio acorde a la formación porque el índice de los estudiantes que han ascendido es alto (54 %) y muy cercano al 62 % observado en la reputada institución privada Universidad del Valle de México con respecto a sus egresados de las carreras de contabilidad y fiscalización (Valladares León, 2014, p. 190).

Con respecto a las posibles deficiencias que enfrentaron en su formación y que pudieron incidir en su búsqueda en el mercado de trabajo, fueron, en general y en orden descendente: que les faltó capacitación a algunos profesores al impartir su materia; hubo maestros faltistas; el adiestramiento en el área de cómputo fue insuficiente porque las prácticas no fueron de la calidad requerida; debe haber asignaturas más prácticas, se quedaban en la teoría; las clases que se ofrecieron en idiomas, no fueron suficientes; hizo falta equipo de cómputo, con el que se contaba no era suficiente; fue necesario que los alumnos tomaran cursos extra-universitarios en el área de la computación y en específico en Contpaq, Admipaq y SUA; y faltó interés en algunos profesores porque había alumnos que iban solo a divertirse y no se les llamaba la atención.
Las asignaturas que consideran imprescindibles fueron: Costos, Finanzas, Impuestos, Contabilidad, Auditoría, Software Especializado, Economía y Administración. Las que se pueden considerar prescindibles son Informática, Lógica, Auditoría (en este caso en particular la mayoría de quienes la mencionaron la consideraban imprescindibles, aunque hubo quienes la mencionaron como candidata a desaparecer del plan de estudios por no considerarla importante).
En general, la gran mayoría considera que su formación fue buena, que los problemas palpables de la formación no fueron importantes y evalúan a los profesores y a la universidad en general entre bueno y muy bueno. Hubo solo tres menciones que calificaron a su formación entre “regular” o “mala”.

La teoría del capital humano

En los albores de la economía clásica, Adam Smith expuso tres factores necesarios para la producción: tierra, trabajo y capital, y de ellos los agentes participan en el que mejor les acomoda. Así, los grandes propietarios pueden rentar sus tierras, los empresarios invertir el capital y los trabajadores ofrecer su fuerza laboral. Schultz, premio Nobel de economía y a quien se le considera como el padre de la teoría del capital humano, afirma que existe un cuarto factor: la tecnología, y que así como se puede invertir en capital cuando se adquiere una máquina, también es posible hacerlo comprando tecnología, y uno de los medios para obtener esta última es que las personas inviertan en sí mismas inscribiéndose en las universidades para adquirir conocimientos y destrezas mayores a la de los simples trabajadores. Esta es la base de la propuesta metodológica del capital humano: que se inviertan recursos en las personas y que cuando los individuos que adquirieron nuevos conocimientos ingresan al mercado laboral, obtengan salarios más altos que el común de los trabajadores para que “recuperen su inversión”. La propuesta de Schultz ha tenido una gran cantidad de seguidores y también de opositores, una de las principales críticas que se hacen a la teoría del capital humano es que la tecnología no puede conformarse con ser un cuarto sector de la economía porque si los avances científicos toman forma en la compra de nuevas máquinas, serían parte del capital, y si toman forma de destrezas en los individuos, serían parte del trabajo. Existe trabajo calificado y trabajo no calificado, pero por esta simple diferencia no puede haber un cuarto sector de la producción; el trabajo sigue siendo trabajo y ha habido personas con mayor destreza que otras aun desde antes de la existencia de las máquinas.
Esa es una de las críticas que se hacen a la propuesta de la teoría del capital humano, pero aceptando como válida su propuesta original, entonces todos los estudiantes universitarios están invirtiendo capital en sí mismos y se están convirtiendo en trabajadores calificados que representan capital humano objetivado. ¿Cuál es el costo que destina cada individuo en su formación universitaria? El total de los pagos de matrícula, adquisición de libros y herramientas profesionales; en el caso de los estudiantes de universidades públicas en las que no se cobra matrícula o que en su defecto es simbólica, el costo de inversión por individuo consiste en sumar el costo mensual que dejan de cobrar como simples asalariados (Ontiveros Jiménez, 2007, p. 243). De acuerdo con resultados de investigaciones de académicos que han adoptado la teoría del capital humano que se invierte en la educación superior, no solo se ve beneficiado el individuo que estudia, sino la sociedad en general porque las aportaciones que hacen los egresados sirven no solamente en el ámbito laboral, sino al desarrollo social en su conjunto a través de sus conocimientos. Se cuenta no solamente con trabajadores mejor calificados sino con mayor conocimiento de su entorno social como es la familia, las empresas y el origen étnico (Améstica, Llinas-Audet & Sánchez, 2014, p. 24).

Tomando como válidas las afirmaciones de los representantes de la teoría del capital humano, estas coinciden plenamente con los resultados de la presente investigación en los siguientes puntos: primero, la inversión en educación es un medio efectivo de movilidad social, los egresados obtuvieron en su gran mayoría un puesto de trabajo y una proporción muy alta ha ascendido. Segundo, se observa un “rompimiento generacional” en cuanto a que no han continuado con las actividades de sus padres, es decir, no se han reproducido en las mismas ocupaciones(ver gráfico), sino que han escalado porque en todos los casos el nivel escolar es mayor de los hijos con respecto al de los padres. Llama poderosamente la atención que en la generación estudiada no haya un solo profesionista entre los padres de los egresados. Y tercero, aun sin contar con datos precisos de los salarios que actualmente perciben y los que pudieron haber obtenido en el caso de no haberse inscrito en la universidad, es obvio que están haciendo efectiva la famosa “tasa interna de retorno” que consiste en recuperar los salarios no obtenidos en su época de alumnos al no haber optado por incorporarse al mercado laboral.

Conclusiones

Uno de los principales objetivos de los estudiantes de la carrera de contaduría pública, contar con un mejor empleo y desempeñarse profesionalmente en un ámbito laboral diferente al de su familia, ha sido cubierto. Los egresados obtuvieron trabajo y ascendieron, se emplearon en su área de formación profesional y quienes aún no lo han logrado, que representan la minoría, podrían estar en vías de lograrlo. Los resultados del estudio de seguimiento de egresados han sido favorables al compararlos con otros trabajos similares; son positivos en su mayoría. El Centro Universitario de Los Altos ha cumplido con una de las metas establecida desde su nacimiento: formar profesionistas capacitados que atiendan las necesidades de la región. La eficiencia terminal es de las más altas del conjunto de las instituciones de educación superior, incluidas las privadas que generalmente obtienen mejores resultados que las públicas. De acuerdo con las afirmaciones de los estudiantes, su formación universitaria fue contundente en su incorporación al mercado laboral.
Existen corrientes del pensamiento que afirman que el origen social de los estudiantes es determinante en el futuro éxito escolar y también en el laboral; no se pudo constatar ese hecho, lo que por cierto no puede demeritar el alcance de este estudio porque los resultados exponen una situación particular de gran importancia: ellos abrieron brecha en su formación y en el trabajo, si bien sus padres no contaban con una formación escolar consolidada en ninguno de los casos, la inmensa mayoría de sus hijos han tenido acceso a los más altos niveles educativos y también en los laborales en su ámbito regional. En esto último coincide la teoría del capital humano que fue la utilizada en este trabajo, es decir, sí se pudo comprobar la eficiencia de la movilidad social que sigue representando el acceso al nivel superior universitario.
Entre los resultados más relevantes de esta investigación, pudimos conocer que como uno de los medios para la obtención de empleo siguen manteniendo un peso específico alto “las recomendaciones”, contradiciendo con ello lo enunciado por las corrientes del pensamiento denominadas meritocráticas o credencialistas en cuanto a que afirman que los puestos laborales observan una correlación directa con los más altos niveles educativos. No se comprueba porque en la realidad, al menos de los hechos investigados, son los encargos de familiares o amigos los que más influencia tienen para obtener un empleo aun cuando sea profesional.
Los egresados muestran una gran calidad humana en cuanto a que la gran mayoría de ellos se sostuvo económicamente durante su formación universitaria. En un medio con alta presencia de poblaciones rurales y de que las actividades que realizan los padres de los alumnos son de bajo perfil y aunado a la baja escolaridad que ostentan, es verdaderamente meritorio que ellos mismos hayan abierto su propio camino profesional y laboral. Consideramos este como uno de los logros más importantes ofrecidos por esta investigación.
Mediante entrevistas a profundidad y haber obtenido información concreta de cada uno de los alumnos, fue posible conocer a detalle cómo obtuvieron su trabajo, qué actividades realizan, si han ascendido, si se han desempeñado en otras actividades y todo aquello importante que se busca en los estudios de seguimiento de egresados. Consideramos un acierto haber optado por esta forma de trabajo de investigación en el área de las ciencias sociales. Un hecho en el que pudimos indagar fue el conocer si el ámbito cultural familiar era propicio para el desarrollo de los alumnos y aunque los resultados que encontramos no respaldaron lo buscado, creemos que no deja de ser importante el conocer que los estudiantes obtuvieron buenos resultados en el mercado laboral aun y sin contar con un respaldo familiar.
Sin duda, el principal aporte basado en los enunciados de la teoría del capital humano, es que se demuestra con una buena cantidad de datos que los alumnos han ascendido social y laboralmente, que el haber cursado una carrera profesional les abrió las puertas en el trabajo, o inclusive quienes ya desde corta edad se habían incorporado a las actividades productivas pudieron ascender por medio de sus estudios universitarios.
Siendo como lo es, este trabajo de corte cualitativo tiene la virtud de haber entrevistado al 68 % de los egresados, el 32 % restante se negó a dar información o no fue posible localizarlo. Esta característica debe resaltarse en cuanto a que proliferan los estudios de este género que se conforman con una muestra mínima de estudiantes a quienes se les aplica una encuesta preestablecida que por su mismo género no permite conocer aspectos de calidad que pueden resultar de gran relevancia; por ejemplo, conocer a detalle el origen social de los padres para poder establecer si existe relación con el éxito o fracaso tanto escolar como laboral de los estudiantes. Otra de las grandes ventajas que ofrecen los resultados de este trabajo, es que se ofrecen alternativas para las instituciones de educación superior de las cuales egresan los alumnos, en este caso del Centro Universitario de Los Altos. En particular, se pudo constatar la existencia de algunas insuficiencias en la formación profesional, como lo es el adiestramiento específico en el área de cómputo para contadores; algunos de ellos para ostentar una formación consolidada, se vieron en la necesidad de contratar cursos especiales extra-áulicos e inclusive extra-universitarios. Los programas de cómputo en el quehacer de la contaduría son imprescindibles en estos tiempos en que se está obligando a los contribuyentes (no importando su tamaño) a que hagan uso de dichas herramientas.

 

Bibliografía

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