Perspectiva psicocultural de la educación y autogestión pedagógica: Una propuesta organizativa en el salón de clases.

Psycho-cultural perspective of education and teaching self-management: An organizational approach in the classroom.

Ruve Vela Dos Santos
Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García
ruvencio@hotmail.com

 

Resumen

En el presente artículo se mencionan las causas que originan una perspectiva psicocultural de la educación y una autogestión pedagógica que nos lleve a plantear en un futuro inmediato una propuesta organizativa en el salón de clases en el Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García” ya que tanto directivos, docentes y alumnos no han comprendido que la cultura es una expresión organizativa ya que toda  cultura  implica  una  forma  organizativa,  que  los  actores  antes  mencionados aprendan a organizarse individual y colectivamente significaría que en este centro educativo se desarrollara la cultura. Sin embargo los sistemas organizativos actuales de la presente  institución  educativa  están  anquilosados  lo cual conlleva a que se  inhiba  el desarrollo cultural.

Desafortunadamente, la organización que prevalece en el Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García” dentro de sus aulas condiciona la mente y la conducta de los que ahí se están formando en la carrera de técnico profesional en radiología e imagen a tal grado que muchos rechazan y, con cualquier pretexto, se escapan de ella en cuanto pueden.
Para tal efecto fue necesario realizar una revisión exhaustiva de las ideas o trabajos que apoyan el fenómeno educativo que se plantea en el presente artículo en primera instancia es  importante  hablar  sobre  como  cultivar  escuelas  que  nos  lleven  a  comprender  a organizar el aprendizaje siendo parte medular el término “cultura” ocurre lo mismo que con  muchos  otros  que  se  usan  cotidianamente:  se  le  usa  con  determinada  acepción parcial, que se ha ido asentando con el tiempo como la más común pero que no corresponde a su sentido esencial (lo que también es un fenómeno cultural). Así, “cultura” generalmente   se   entiende   como   “conjunto   de   modos   de   vida   y   costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico”. Esta noción de  “cultura” ha sido la base del  trabajo  de  muchos  científicos  sociales,  sin  advertir  la  parte  activa  del  término: “cultura” como cultivo de algo, como acción de “cultivar” algo, tal y como está implícito en los conceptos de “agricultura”.

Se revisó críticamente a diferentes teóricos de la cultura y confrontarlos con las opciones de organización escolar propuestas por importantes pedagogos, analizando sus posibles coincidencias, articulaciones o incompatibilidades. Se analizó la propuesta de Peter Senge sobre la escuela como una organización que aprende, como una alternativa interesante en el contexto de la globalización.

Las propuestas de Bruner sobre el aprendizaje significativo y la operación mental dentro de un contexto cultural determinado con la forma de organización escolar que propuso María Montessori  para intensificar las experiencias sensoriales y la motivación de los niños. Contrastando en enfoque individualista de la educación escolar que esencialmente mantiene tanto Bruner como Montessori con la posibilidad de la organización grupal y el aprendizaje colectivo que propone la teoría de la praxis, como sustento  del proceso de afectividad colectiva y de trascendencia social.

Se analizó las propuestas de Piaget y Vygotsky en relación a la educación prescolar y el desarrollo de las capacidades intelectuales.

Con el encuadre antes descrito se relaciona la perspectiva psicocultural de Bruner con la propuesta de autogestión pedagógica generada en Francia por los autores del enfoque del análisis institucional, en particular Loureau, Lapassade y Lobrot. Los docentes y educandos del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García” pueden  formarse  como  agentes  del  ,proceso  educativo,  mediante  el  análisis  de  lo instituido en la escuela y la sociedad, para convertirse en agentes instituyentes de nuevas formas organizativas y, por tanto, de nuevos valores y creencias. Como en el caso de la institución educativa de referencia, destaca la reivindicación de los educandos como elementos activos y participantes del proceso y desarrollo de la, organización escolar, es decir, como generadores y no sólo receptores de la cultura escolar y de la cultura social. Dicen: “la comunicación en la autogestión pedagógica no es sólo un intercambio de mensajes; es, sobre todo, una construcción de sentido.

Esto nos lleva a  reflexionar  lo que ocurre en el Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García”  ya que los procesos culturales que se efectúan al interior   tienen una implicación para el aprendizaje y la formación del educando resultando así muy trascendente en ésta época en el que el fenómeno de la globalización, es  importante,  con  estas  perspectiva se  efectuó un encuadre de  las ideas y  trabajos encaminadas hacia el fenómeno que se está proponiendo en el presente artículo analizando las relaciones entre las culturas escolares y la manera en que los educandos aprenden  capacidades  organizativas  como  efecto     y  posibilidad  del  propio  proceso cultural, y en el contexto social contemporáneo.

Palabras  claves: Perspectiva  psicocultural,     educación,  autogestión  pedagógica  y cultura.

Abstract
In this article the causes that create a psycho-cultural perspective in education and a teaching that leads to self arise in the near future an organizational proposal in the classroom at the Center for Technology Studies and Industrial Services # 76 mentioned "Benito Juárez García "as both principals, teachers and students have not understood that culture is an organizational culture expression since all organizational form implies that the aforementioned actors learn to organize individually and collectively mean that this school will develop culture. However, current organizational systems of this educational institution are stagnant which leads to cultural development is inhibited.
Key words: Psycho-cultural perspective, education, pedagogical self and culture.
Fecha recepción:   Febrero 2011            Fecha aceptación: Junio 2011

Introducción

Es importante analizar mi práctica pedagógica en el aula, no solo revisando lo que he venido realizando desde hace 28 años de docencia sino revisar también el papel que asumen mis alumnos de la carrera de técnico profesional en radiología e imagen.  Su actitud apática desinteresada, poco crítica y reflexiva solo agranda el su abismo cultural

Abismo cultural que los han llevado a la desorganización, han perdido la disciplina del yo interior  y  del  apoderamiento  de  su  personalidad,  han  perdido  la  conquista  de  su conciencia por la cual podrían haber llegado a comprender su  valor histórico, su función en la vida, sus derechos y deberes.

Por lo anterior se han venido realizando grandes esfuerzos para que la cultura que se trata de inculcar en nuestros   alumnos sea un tipo de organización progresiva, individual y colectiva, tomado en cuenta las experiencias y vivencias es lo que permite entender el punto de vista de los alumnos, sus propuestas y el sentido de sus acciones.

El Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios #76 “Benito Juárez García” que a primera vista se concibe como un centro de cultura, se ha visto atrapado históricamente por la pseudocultura, como parte de un poder político y económico. Los alumnos que aquí se forman han aprendido que lo importante es obtener una calificación aprobatoria por cualquier medio, sin entender el sentido cultural de los conocimientos que impartimos los docentes que ahí laboramos. Los alumnos obedecen a sus  maestros que les dejan tareas, que deben de cumplir para evitar escamios y sanciones. Generalmente los maestros no son líderes que motiven el entusiasmo cultural de sus alumnos, sino vigilantes y filtros que los alumnos deben sortear para obtener el ansiado beneficio de la calificación y el certificado que les permita obtener su título y cédula profesional.

El Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García” los docentes se ven sometidos a programas y dosificaciones establecidos en planes de enseñanza  de  tendencia  rígida.  Su  labor  se  encuentra  devaluada  socialmente  y  es frecuente que tengan que trabajar en dos o más lugares, con jornadas diarias extenuantes
que  contribuye  tanto  a  la  despersonalización  de  sus  labores  educativas  como  a  un malestar emocional continuo cuya descarga recaerá sobre los eslabones   más débiles: algunos o todos  sus alumnos. Son excepciones quienes, a pesar de todo, logran escuchar las inquietudes y los intereses de sus educandos y vincularlos    a posibilidades trascendentes, es decir, valiosas socialmente.

La estructura organizativa que prevalece en la citada institución educativa favorece la pseudocultura. Todos los alumnos hacen lo mismo pasan prácticamente por las mismas experiencias, en una especie de producción industrial de galletas, todas iguales. Todos dependen de la voluntad e indicaciones del docente, generalmente no hay lugar para la iniciativa y la creatividad. Los docentes obedecen a un plan curricular anquilosado, esencialmente rígido  a pesar de las innovaciones  que se han generado como el plan modular en competencias, a través de esta innovación curricular los planificadores pretenden introducir para logra su cometido elevar  la “calidad educativa” esta innovación choca con las tradiciones culturales de los directivos, docentes, padres de familia y de los propios alumnos.

Es necesario generar iniciativas en los espacios del Centro de Estudios Tecnológico Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García” para motivar la cultura escolar: la acción intencionada para cultivar y arraigar lo que se considere valioso dentro de esta comunidad escolar, así como para superar aquello que estorbe o amenace el fortalecimiento y el poder progresivo del alumno que se está formando. El grado en que esto se logre es en lo que en verdad podría llamarse “calidad educativa”.

La reflexión sobre los procesos culturales en la presente institución educativa nos lleva a repensar   que el aprendizaje y la formación de los alumnos es trascendental   en esta época en que el fenómeno de la globalización, al mismo  tiempo, por una parte, pareciera uniformar gustos, valores, diversiones, tecnologías, modas, formas de vestir, a través del acceso a la tecnología.

Es  necesario  analizar  las  relaciones  entre  la  cultura  escolar  del  Centro  de  Estudios

Tecnológico Industrial y de Servicios #76 “Benito Juárez García” y la manera en que los
alumnos  aprenden  capacidades  organizativas  como  efecto  y  posibilidad  del  propio proceso cultural, y en el contexto social contemporáneo. La idea es revisar críticamente a diferentes teóricos de la cultura y confrontarlos con las opciones de organización escolar propuestas por importantes pedagogos, analizando sus posibles coincidencias, articulaciones o incompatibilidades. Se propone realizar esta discusión con base en las experiencias educativas cotidianas de docentes y alumnos de la institución educativa de referencia.

Distintas disciplinas como la pedagogía y la psicología combinan sus esfuerzos para responder las necesidades urgentes en la formación del técnico profesional en radiología e imagen. Uno de los retos principales es la búsqueda de mecanismos y vías para su formación integral. Reto que, sin duda alguna, está siendo cada vez más condicionado por las exigencias del mundo de hoy, marcado por las dinámicas del cambio, el desarrollo tecnológico y científico acelerados, así como la conformación de lo que se ha denominado “sociedad del conocimiento”, reflejo del abundante manejo de la información y de su continua generación y difusión.

Frente a esta realidad, surge al menos una interrogante en relación con la función del Centro de Estudios Tecnológico Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García”: ¿En qué medida la institución formadora de referencia está formando o pueden formar a individuos  capaces  de  asumir  activamente  las  exigencias  de  los  nuevos  contextos laborales, de aprendizaje permanente, de progreso científico, de demanda personal, familiar y, en general, de los continuos cambios sociales y económicos?

A partir de las experiencias e inquietudes generadas en la práctica docente, así como del análisis de propuestas de diversos teóricos que con sus aportaciones han generado teorías que hoy en día se aplican en el ámbito educativo, pueden buscarse cuáles serían las alternativas organizativas más viables en el Centro de Estudios Tecnológico Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García”   para responder a las actuales necesidades sociales, culturales y educativas.
Bruner (1986), desde una perspectiva psicocultural de la educación, plantea que

“la cultura es un poderoso instrumento que modela y amplia las capacidades cognitivas  del     hombre,     en  el     mismo  sentido  en  el  que  los  utensilios  y herramientas extienden y modifican las habilidades y capacidades de éste para transformar el mundo físico” (p. 19).

Mientras que Loureau, Lapassade y Lobrot, teóricos del análisis institucional, consideran que cuando se enfrentan problemas de transformación práctica el cambio institucional es ineludible; no se puede hacer nada que permita un cambio en el mundo de la educación si no se ataca, prioritariamente, a las instituciones y sus estructuras.

A partir de la conjunción del enfoque de la autogestión pedagógica y de la perspectiva psicocultural, así como del análisis de la práctica docente, la vivencia de alumnos y la estructura organizativa de algunas instituciones educativas (primaria, secundaria y medio superior),  puede  delinearse  una  propuesta  organizativa  para  el  trabajo  escolar  que permita   a   educandos   y   educadores   una   inserción   más   efectiva   en   los   procesos psicosociales del mundo contemporáneo.

Contenido

Una mirada a la autogestión pedagógica.

Nuestra época requiere individuos capaces de adaptarse con agilidad a circunstancias cambiantes, de autodirigirse, con capacidades de expresión y comunicación efectiva, de saber escuchar antes de responder; saber discutir antes de juzgar; con actitudes

autocríticas y con iniciativa para elaborar y dirigir proyectos de mediano y largo plazo. Estas   capacidades y actitudes son las que pueden gestarse si se cambia la actual organización dependiente, rígida y vertical que existe en las escuelas por una estructura que permita y promueva la autogestión pedagógica: permitir a los alumnos hacerse cargo de su vida, de su organización y administración, de su presente y su porvenir, es decir,

“autogestionar sus propios asuntos” (Cfr. Palacios, 1999; p. 254).

La teoría de la autogestión pedagógica   cuestiona el sistema actual de las instituciones sociales en este caso la escuela, el salón de clases y propone precisamente que los actores inmersos en una dinámica institucional sean generadores y constructores de contrainstituciones, las cuales funcionan como analizadores que hacen aparecer los elementos ocultos del sistema vigente (Lapassade, 1997; p. 11).

Loureau (1975) dice que en toda institución existen diferencias entre lo instituido y lo instituyente. La institución tal como les es dada a los que a ella perteneces, está instituida. Lo  instituyente  se  refiere  a  las  actividades  que  los  que  pertenecen  a  la  institución organizan de cara a conseguir la satisfacción de sus necesidades o la solución de sus problemas. Desde el momento en que lo instituido no les sirve u obstruye una posibilidad deseada, los miembros de la institución se ven obligados a instituir medios   (actividad instituyente) que  sí  les  sirvan o faciliten la realización de la posibilidad avizorada. Lo instituyente  es  la  instancia  complementaria y opuesta de  lo  instituido.  De  la relación dialéctica entre ambas surgirán los procesos de cambio.

La propia propuesta de la autogestión pedagógica  es una tendencia  no instituyente  en la cual   los educadores se abstienen de proponer cualquier tipo de modelo institucional y dejan que el grupo de educandos instale dichas contrainstituciones, las cuales se vuelven medios, formas de organización del trabajo, intercambios, cuyas estructuras son susceptibles de ser modificadas.

La autogestión pedagógica es un sistema en el cual el maestro renuncia a transmitir mensajes y define, en consecuencia, su intervención educativa a partir del médium de la formación, es decir, actuar sobre el medio, la institución, los dispositivos por los que pasan

los mensajes, transformándose en un consultante que se encuentra a disposición del grupo. La autogestión se sitúa cuando en la estructura de la institución tras la fachada de la organización oficial, más coherente y directiva existe una organización latente, informal o  clandestina.  La  técnica  de  autogestión  no  puede  consistir  sino  en  sacar  a  luz
organización, no para confiar el aprendizaje a las delicias y a las trampas del espontaneísmo, sino al contrario para poder controlar esta potencia siempre disponible del vínculo social (Loureau, 1970). Por ello, la autogestión pedagógica, servirá de analizador, entendido como un dispositivo susceptible   de descomponer una totalidad que,  hasta  ese  momento,  se percibía  en  forma  global.  Así, las  contrainstituciones    o acciones instituyentes, al funcionar como dispositivos analizadores, sacarán a la luz obstáculos e imposibilidades que en el aula escolar se presentan.

La autogestión, dice Lapassade, es, antes que nada, una liberación de las fuerzas instituyentes que serán los detonadores para el cambio. De ahí la necesidad del análisis institucional, siendo el aspecto institucional el más importante porque es el más duradero (Lobrot, 1974), ya que en las instituciones se articulan las formas que adoptan las determinaciones de las relaciones sociales.

Lapassade y Loureau (1973) establecen que el análisis institucional tiene como objetivo evidenciar en su realidad concreta el carácter dialéctico de cualquier agrupación organizada. Para comprender dicho carácter dialéctico, los autores establecen distinciones entre instituciones internas y externas. Las instituciones externas comprenden las reglas exteriores a la institución, por ejemplo, en un establecimiento educativo, los programas, la autoridad, la jerarquía de organización. Las instituciones internas comprenden las reglas internas  del  establecimiento,  el  conjunto  de  técnicas  institucionales  a  utilizar,  por ejemplo, algunas normas y pautas de trabajo.

Cuando se trata de promover y lograr cambios en la organización escolar del aula, de la escuela o de la sociedad, debe tomarse en cuenta que “los cambios son aceptados y realizados con mayor facilidad cuando son decididos por los propios interesados” (Lobrot,
1974; p. 17).

Actualmente,  el  sistema  educativo  mexicano  promueve  una  mayor  autonomía  en  la gestión escolar, planteando como necesario partir del análisis de la práctica educativa y del trabajo en el aula para focalizar la mirada en la calidad de los procesos internos de las instituciones, de los cuales depende la calidad de los resultados educativos. Sin embargo, hay múltiples evidencias de que la transformación de los sistemas educativos o tiene lugar en las escuelas y en las aulas o no produce el impacto ni tiene la relevancia esperados.

La escuela autónoma y el proyecto que ella desarrolle deben ser receptivos de la cultura de su contexto y activo participante en la misma. Las instituciones escolares tienen que plasmar en su organización, en sus prácticas pedagógicas y en su currículo su vocación de apertura y su capacidad de dar acogida a las múltiples expresiones y preocupaciones de la población. No para asumir más tareas de las que loes corresponde hacer por función, capacidad y recursos, sino para adecuar sus proyectos educativos a los requerimientos de la comunidad, y para aprovechar, a su vez, los recursos educativos y económicos de la propia comunidad.

Sin embargo el marco conceptual del autor del presente artículo nos define que la perspectiva psicocultural es la pedagogía en el aula que todo docente debe de hacerse para involucrar los contenidos de las asignaturas que imparte; logrando que estos actores comprendan que el proceso de enseñanza-aprendizaje es de vital importancia en su formación dentro y fuera de la escuela, por otro lado es importante enfatizar que este proceso cognitivo va vinculado con la educación la cual es el medio por el cual los alumnos se hacen de una cultura que les permite ir aprendiendo e ir aplicándolo en su entorno siendo el docente por medio de la autogestión   donde se generan nuevos medios educativos: el texto libre, el diario, las nuevas tecnologías de la información (Tics)

Sin embargo la anterior postura solo es una visión holística de lo que es para el autor los conceptos   del presente artículo, pasaremos pues al enfoque psicocultural   descrito por Jerónome Brunner.

El enfoque psicocultural de la educación y sus postulados.

 

Bruner (1991) analiza la participación del hombre en la cultura y la realización de sus

potencialidades mentales a través de ella, identificando la imposibilidad de construir una psicología humana basándose sólo en el individuo. Concibe a los fenómenos psicológicos como inmersos en la cultura; la psicología debe atender as los procesos de construcción y utilización del significado que conectan al hombre con su cultura. La psicología cultural no se ocupa solamente de estudiar la “conducta”, sino la “acción”, que es su equivalente intencional. Más concretamente, la psicología cultural se ocupa de la acción situada en un escenario cultural y en los estados intencionales mutuamente interactuantes de los participantes.

La  escuela  y  la  educación  en  general  se  encuentran  hoy  ante  nuevos  desafíos,  cuya función no puede entenderse solamente como la simple transmisión y desarrollo de habilidades y dominio de conocimientos. Más allá de ello, el objetivo de la educación es ayudar a los educandos a encontrar el camino en la cultura vinculándolos con el mundo, dándole sentido y significado a su vida, a sus actos y a sus relaciones.

La escuela dice Brunner (1999).

“constituye el primer y más importante contacto con la cultura en la que el niño va a vivir y  es el primer lugar en el   que puede plantearse cómo funciona y el primer sitio donde espera    respuestas honestas y sugerencias útiles sobre cómo comprenderla sólo la escuela puede   hacer a las personas menos dependientes” (p.21).

Si la cultura de forma a las mentes de los individuos, su expresión individual es sustancial a la creación de significado, la asignación de significados a cosas en distintos contextos y en particulares ocasiones. La creación del significado supone situar los encuentros con el mundo  en sus contextos culturales apropiados para saber “de que se tratan”. Aunque los significados están “en la mente”, tienen sus orígenes y su significado en la cultura en la que se crean. Es este carácter situado de los significados lo que asegura su negociabilidad y, en último término, su comunicabilidad (Brunner, 1999).

Para Brunner (1999) una teoría de la educación debe considerar la intersección de la naturaleza de la mente y la naturaleza de la cultura, por lo cual propone los siguientes

postulados (que comentaremos con base en cuestionarios aplicados a docentes y alumnos de la carrera de técnico profesional en radiología e imagen).

1.- Postulado perspectivista.  El significado de cualquier hecho, proposición o encuentro es relativo a la perspectiva o marco de referencia en términos del cual se construye. La vida en la cultura es un juego mutuo entre las versiones que la gente forma bajo su oscilación institucional, en este caso la escuela, y las versiones que son producto de sus historias individuales. La escuela cultiva creencias, habilidades y sentimientos para transmitir y explicar las formas de interpretar los mundos naturales y sociales de la cultura que las promociona, por lo que este postulado subraya el lado interpretativo y creador de significado del pensamiento humano.

Al encuestar a los alumnos de la carrera de técnico profesional en radiología e imagen sobre lo que significaba para ellos “asistir a la escuela” contestaron  que para “ser alguien en la vida”. Algunos de ellos, enfatizaron que se están preparando para el trabajo. Ante la misma pregunta los docentes de la especialidad expresaron la importancia de la escuela como “institución formadora” que permite preparar a los sujetos para desarrollarse en el campo de trabajo. Así la escuela para ambos actores va formando significados particulares en función de su historia individual.

2.- Postulado de los límites. Las formas de creación de significado accesibles a los seres humanos de cualquier cultura están limitadas de dos maneras cruciales. La primera es inherente a la propia naturaleza del funcionamiento mental humano. La segunda incluye aquellas constricciones impuestas por los sistemas  simbólicos accesibles a las mentes humanas en general, límites impuestos, digamos, por la propia naturaleza del lenguaje, pero más particularmente constricciones impuestas por los distintos lenguajes y sistemas rotacionales accesibles a distintas culturas. Entonces la función de la educación es equiparar a los seres humanos con los sistemas simbólicos que se necesitan para construir significados y realidades.

Normalmente,  cuando nos comunicamos con nuestra propia lengua y con alguien de nuestra propia cultura no somos demasiado conscientes del proceso de la comunicación, por ello preguntamos a los docentes de la especialidad de radiología e imagen ¿Cómo conciben una comunicación eficaz en el aula? La respuesta, aparentemente satisfactoria, manifiesta que la comunicación eficaz ocurre cuando existe comprensión para los estudiantes. Sin embargo, al preguntar lo mismo a los alumnos, mencionaron que en ocasiones frecuentes no comprenden lo que el profesor explica porque utilizan conceptos y términos que ellos no conocen y/o no comprenden.

Así, al  interior del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios #76 “Benito Juárez García” observamos discursos divergentes entre los actores del proceso educativo. Mientras los docentes manifiestan la importancia de atender las necesidades de todos sus alumnos, en la realidad existen alumnos con dificultades para superar con éxito las exigencias del sistema educativo el cual están insertados, lo que implica no sólo factores estrictamente individuales sino educativos, sociales y culturales, existiendo por tanto severos límites de creación de significados compartidos.

3.- Postulado del constructivismo. La   “realidad” que atribuimos a los mundos que habitamos es construida. La construcción de la realidad es el producto de la creación del conocimiento conformada a lo largo de tradiciones con la caja de herramientas de formas de pensar de una cultura. En este sentido, la educación debe concebirse como una ayuda para que los alumnos   aprendan a usar las herramientas de creación de significado y construcción de la realidad, para adaptarse mejor al mundo en el que se encuentran y para ayudarlos en el proceso de cambio según se requiera.

Cuántas veces en la institución donde laboro he escuchado  o dicho frases como: ¿Qué se puede esperar de un alumno con padres separados, alcohólicos…. etc.)

“¡Cuidado con fulano, es terrible¡”. O cuando un alumno pregunta el porqué de  una tarea o nota recibe como respuesta: “¡Porque yo lo digo¡”, ¡Haz tu tarea o te mando a orientación¡”. Ante la situación de cumplir con las exigencias de padres y maestros, los alumnos van construyendo estrategias de sobrevivencia en la escuela y en sus procesos de aprendizaje, con el detalle de no ser siempre congruentes con los propósitos de los planes y programas de estudio; por lo que es necesario cuestionarse si verdaderamente se promueve en los estudiantes la creación y construcción de significados que le sean de utilidad para su vida.

4.-  Postulado  interaccional.    El  aprendizaje  es  un  proceso  interactivo  en  el  que  las personas aprenden unas de otras, y no únicamente del profesor. Los aprendices se ayudan a aprender unos a otros, cada cual de acuerdo con sus habilidades, es decir que éstos “se andamian”. Es, sobre todo, a través de la interacción con otros que cada alumno averigua de qué trata la cultura y como puede comprenderse el mundo; lo que implica que el profesor, de hecho, no juega un papel monopólico.

Al preguntar a los docentes de la especialidad de radiología e imagen sobre las formas en las que organizan la clase indicaron varias técnicas grupales tales como: exposición, lluvia de ideas, trabajo en equipo, investigaciones. Al dialogar con los   alumnos de la citada carrera responden que el maestro “ya no da clases” y que desde el primer día el profesor divide el programa y lo reparte por equipos para que expongan temas, “pero de todas maneras no aprendemos porque nadie hace caso y nuestros compañeros se la pasan leyendo”

Cuando preguntamos a los maestros si consideran importante el trabajo en equipo, argumentan que sí, pero que los alumnos no están preparados para trabajar así, ya que genera desorden y no todos trabajan igual, escondiéndose los “flojos” tras los “alumnos responsables”

5.-  Postulado  de  la  externalización.    La  principal  función  de  toda  actividad  cultural colectiva es producir “obras” (Meyrson, cfr. Bruner 1999; p. 40), las cuales alcanzan una existencia propia. A través de la creación de “obras” y de externalizarlas se promueve la solidaridad   grupal,   otorgando   además   identidad   y   creando   en   el   grupo   formas compartidas y negociables de pensar.

“La externalización produce un registro de nuestros esfuerzos mentales, un registro que está fuera de   nosotros más que estar vagamente en la memoria”

La  externalización  rescata  la  actividad  cognitiva  del  estado  implícito,  haciéndola  más pública, negociable y “solidaria”; al mismo tiempo, la hace más accesible a la subsiguiente reflexión y metacognición, ya que, como lo señala Meyerson, todas las culturas viables desarrollan formas de conservar y dar continuidad a sus obras.

Se cuestionó a los docentes si las actividades que realizan alumnos y maestros  se dan a conocer a la comunidad escolar. Los alumnos de la carrera de técnico profesional en radiología e imagen comentaron  que solamente cuando se tiene que participar en alguna jornada especial de ciencia y tecnología.

6.-  Postulado  del  instrumentalismo.  La  educación,  independientemente  de  cómo  se realice,  siempre  tiene  consecuencias  sobre  las  vidas  posteriores  de  aquellos  que  la reciben. Así, la educación aporta habilidades, formas de pensar, sentir y hablar, con las que después se puede “comprar distinciones” en los “mercados” institucionalizados de una sociedad. Dos consideraciones deben tenerse en cuenta: talento, que tiene que ver con las múltiples formas de usar la mente, las múltiples formas de aprender, de conocer y de construir significados; y la oportunidad, que tienen los estudiantes para desarrollar habilidades y formas de pensar que más tarde cambiarán por distinciones y premios en la sociedad en general. Sin embargo, existe una cultura que tiene que ver con el poder, las distinciones y las recompensas.

Desafortunadamente además del talento que de manera innata podrían tener los estudiantes, la escuela es altamente selectiva, excluyendo a personas “socialmente señaladas” o “desfavorecidas”. En el Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García” encontramos índices de ausentismo y deserción que tienen que ver directamente con este postulado. Cuando cuestionamos a los maestros de la especialidad sobre la deserción escolar, argumentaron que “son adolescentes que no quieren estudiar”. Al contrastar con los alumnos, ellos manifiestan que “el maestro traía de encargo a X compañero” y por eso se fue. En otro caso, un docente contestó que el alumno no tenía los conocimientos necesarios  para seguir adelante en el nivel educativo en el cual está insertado

7.- Postulado institucional. La escuela prepara para tomar una parte más activa en otras instituciones de la cultura. Especifica de forma más concreta que funciones tiene la gente y qué estatus   y respeto se les otorga. Así, la escuela se torna meritocrática al otorgar distinciones y certificaciones que servirán de base para la distribución económica, productiva y laboral de los estudiantes.

Preguntamos a los docentes por qué y para qué enseñar comentaron  que la enseñanza se dirigía “a incorporar a los jóvenes al trabajo” en virtud de que es una escuela que forma recurso humano para satisfacer al sector hospitalario en el área de radiología e imagen. Es de observarse que en ningún caso se habló de la relación entre la enseñanza y la vida social.

8.- Postulado de la identidad y la autoestima. La educación es crucial para la formación del “yo”, ya que conocemos nuestro “yo” por nuestra experiencia interior, así, el éxito o fracaso son nutrientes fundamentales en el desarrollo de la persona. La escuela Juzga el rendimiento del sujeto y éste por su parte responde autoevaluándose. En un “yo posible” que regula la aspiración, la confianza y el optimismo; y sus opuestos porque no sólo experimentamos el yo como agente; también valoramos nuestra eficacia  en llevar a cabo lo que esperábamos o lo que se nos pidió hacer. El cómo se percibe (o cómo se expresa) la autoestima varía, por supuesto, con las formas de la cultura. Si la escuela es una entrada a la cultura  tenemos que evaluar lo que la escuela, hace confrontándola con la concepción que el estudiante tiene de sus propias capacidades y sus posibilidades de enfrentarse con el mundo.

Preguntamos también a los docentes de la institución educativa de referencia sobre las acciones y formas en las que promueven la autoestima en sus alumnos. Reconocieron que la autoestima de los alumnos es fundamental para el trabajo escolar por lo que siempre la promueven en sus alumnos, reforzándola a través de incentivos y distintivos. Sin embargo, los alumnos contradijeron esta respuesta señalando que sus maestros “casi no reconocen sus logros” a pesar de esforzarse constantemente, les dicen que “tienen la obligación de estudiar.”

9.- Postulado narrativo. El modo de pensar y sentir de las personas crea una versión del mundo en la que psicológicamente pueden buscarse un sitio a sí mismas, es decir, un mundo personal. A partir de la experiencia escolar el sujeto va creando significados que puede relacionar con su vida, siendo entonces la narración una forma de pensamiento y un vehículo para la creación de significado. Así, si la narración se va a convertir en un instrumento de la mente al servicio de la creación de significados, requiere de nuestra parte: leerla, hacerla, analizarla, entender su arte, percibir sus usos, discutirla.

Los docentes encuestados  dijeron que la expresión escrita es importante, pero que para su ejercitación existe una materia específica llamada lectura expresión oral y escrita, por su parte los alumnos expresan  que nos les gusta mucho escribir y que los profesores sólo les dejan hacer resúmenes, copias y mapas conceptuales, “pero cada compañero lo hace como quiere, como puede o como entiende”.

Finalmente  cada postulado   enfatiza las capacidades de la conciencia, la reflexión, la amplitud de diálogo y la negociación. Sin embargo, es necesario considerar que en todos los  sistemas  que  dependen  de  la  autoridad,  incluso  de  la  autoridad  debidamente instituida, todos estos factores podrían presentar riesgos   al abrir   la discusión sobre la autoridad institucionalizada.

La educación, por tanto es una empresa compleja que pretende adaptar la cultura a las necesidades de sus miembros, pero a su vez, adaptar a sus miembros y sus formas de conocer a las necesidades de la cultura (Bruner, 1999: p. 62).

Fuerzas instituyentes y cambio cultural en la escuela.

Las prácticas organizativas  del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios “76 “Benito Juárez García” en la cual se aplicó el sondeo distan de brindar oportunidades de independencia, autoformación y comprensión de la cultura. Los docentes consideran como “buena organización escolar” la conducción del grupo por parte del propio docente, quien, además de manejar cabalmente contenidos programáticos, deberá guiar con disciplina el trabajo escolar.

Cotidianamente observamos conductas de apatía, desinterés y falta de comunicación que se van incrementando entre alumnos y docentes del centro educativo de referencia. Este fenómeno no es casual ni pasajero, sino que está instalado en la cultura  de este siglo XXI, donde las necesidades de consumo, de poder y de imagen individuales se han arraigado entre la población de los países occidentales, entre ellos México.

Para  contrarrestar  esa  cultura  y  forjar  otra  donde  prevalezca  la  motivación  y  el compromiso social como base de una sana convivencia humana es necesario promover la sensibilización de los docentes y dotarlos de herramientas suficientes para enfrentar las dificultades de comunicación con sus alumnos y la apatía de los estudiantes. Para ello se requiere comprender las causas de esas problemáticas, analizar la dinámica que generan las formas organizativas en la escuela, dentro y fuera del salón de clases, con el propósito de poner en práctica de manera positiva y emprendedora nuevas formas de aprendizaje y organización escolar.

Mientras la escuela burocrática constituye una contraexperiencia intelectual que levanta barreras frente al conocimiento y produce aversión hacia las actividades intelectuales (Lobrot, 2000), el enfoque psicocultural de Bruner propone que la escuela debería ser algo más que una extensión de la comunidad total o de la experiencia cotidiana, porque es la comunidad especial donde los sujetos hacen descubrimientos empleando su inteligencia, saltando hacia nuevos e insospechados dominios de la experiencia, la cual es discontinua con respecto a lo que ha vivido con anterioridad (Ausubel et. al.,2001).

Lobrot (2000) afirma que sólo la escuela puede hacer a las personas menos dependientes, por lo cual uno de los objetivos de la teoría de la autogestión pedagógica es desencadenar un  proceso de transformación de la institución  escolar, y con ello también un proceso de transformación de la propia sociedad. Si esta propuesta tuviera éxito, liberaría a los alumnos de la rutina de la actividad diaria concreta  y la  escuela podría convertirse en uno de los principales medios para fomentar la reflexión que plantea el enfoque psicocultural de  Bruner.  Si  se  promueve  la  autogestión  pedagógica  se  logrará  que los  alumnos  se comporten como seres capaces de adaptarse, autodirigirse, de no caer en la rutina, aprender a expresarse, a comprender a los otros, a escucharlos antes de responder, a discutir antes de juzgar, a pensarse a sí mismos, a autocriticarse y a tomar iniciativas (Palacios, 1999)

Para lograr lo anterior es necesario develar la estructura del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García” provocar, forzarla a hablar (análisis institucional), y así alterar mentalidades para volverla más abierta y autónoma como vía para transformarla como institución social más allá de la escuela que es, en la medida de que los alumnos que se forman en la carrera de técnico profesional en radiología  e  imagen  mediante  la  autogestión  pedagógica  se  puedan  inserten  en  los campos laborales hospitalarios y lleven una actitud propositiva al seno de sus propias familias.

Al relacionar los postulados del enfoque psicocultural con la autogestión pedagógica se pretende contribuir a liberar las fuerzas instituyentes tanto de los docentes como de los alumnos del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García”, los cuales instituirán una nueva institución que funcionará como analizador que develará los elementos ocultos de la gestión institucional, como instrumento técnico privilegiado de la autogestión, siendo esto el punto de partida y la meta. La autogestión del plantel educativo de referencia implica hacer un trabajo no enojoso con los alumnos, aportando una formación superior a la educación tradicional que se viene dando y preparando a los alumnos para el análisis del sistema social en que viven supone una modificación  en  profundidad  del  Centro  de  Estudios  Tecnológicos  Industrial  y  de Servicios # 76 “Benito Juárez García”. Para que esta modificación vaya produciéndose, la autogestión debe introducirse por todas las brechas del sistema social, educando a los alumnos, proponiendo modelos alternativos de funcionamiento y desarrollando un nuevo humanismo. La autogestión dinamiza la vida intelectual.

La pedagogía institucional y la perspectiva psicológica cultural de la educación coinciden al proponer diferentes formas posibles de mediación, de organización y de funcionamiento de la vida escolar. El profesor se convierte en un consultor al servicio del grupo sobre cuestión de método, organización o contenido: el profesor renuncia al ejercicio de la autoridad, al poder a la palabra, y se limita a ofrecer sus servicios, su capacidad y conocimiento al grupo. Su intervención se sitúa en tres niveles:

1.- Como monitor para el diagnóstico del grupo: ayuda al grupo a desarrollarse como tal auxilia al desarrollo de un clima grupal en que sea posible aprender; auxilia para superar los obstáculos para aprender que están enraizados en el individuo y en la situación grupal, ayuda  al colectivo a  escribir y utilizar los diferentes métodos de investigación-acción, observación y retroalimentación.

2.- Como técnico de organización.
3.- Como investigador y sabio que posee conocimiento y tiene capacidad de comunicarlo. De esta manera, la actividad instituyente del maestro y de los alumnos del Centro de
Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García” se sitúan en un doble nivel de técnicas e instrumentos y en el primer nivel de institucionalización de una nueva relación educativa no alienante

Sin una autogestión, enfatiza Lobrot, por lo menos en germen, en el Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76. “Benito Juárez García” como escuela, sin que los alumnos se hagan cargo de sí mismos, no se alcanza ninguna formación verdadera y por consiguiente ningún cambio en la mentalidad de los alumnos de la carrera de técnico profesional en radiología e imagen.

El presente centro educativo, como escenario de los aprendizajes, debe cambiar de un espacio de reproducción a un espacio de creación; de un contexto de normativas a un contexto de participación; de un terreno de competencia a un terreno de cooperación; de un sitio centrado en el maestro a un sitio centrado en las relaciones entre los actores que intervienen en la trama de aprender.

La  educación,  como  mediadora  en  los  aprendizajes, debe  cambiar de un medio para reproducir la sociedad a una palanca para el cambio social; de mecanismo cultural para asimilar al aprendiz a un mecanismo efectivo para que el aprendiz construya y reconstruya la cultura; de proveedora de experiencias monoculturales a promotora de experiencias interculturales; de instrumento que promueve la uniformidad a integradora de la diversidad.

La comprensión del aprendizaje ha de cambiar de una definición unitaria a la aceptación de la idea de la existencia de múltiples aprendizajes; de su concentración en el camino de conductas a la visualización de la transformación constructiva de la persona que aprende; de su ubicación en lo estrictamente individual a su redimensión socializadora.

El, papel del que aprende ha de cambiar de receptor de información a productor y evaluador del conocimiento; de sometido al poder del conocimiento a dominador del poder que significa conocer; de aspirar a la competencia como fin a emplearla como medio para aprender más; de sometido al control externo a persona autorregulada.

La enseñanza en el Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios #76 “Benito Juárez García”  ha de cambiar de desestabilizadora a problematizadora; de una didáctica para  el  aprendizaje  a  una  didáctica desde el  aprendizaje; del empleo de  estratégicas homogéneas a la utilización de variedad como reconocimiento de las diferencias; de la evaluación de productos al monitoreo de los procesos; del programa cerrado rígido por la “ingeniería curricular” al programa regido por los valores humanos.

El maestro del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García” debe cambiar de transmisor monopólico a consejero y tutor; de inquisidor a promotor de la indagación; de observador externo a observador participante. La autoevaluación de los docentes en el plantel de referencia es una condición para iniciar la toma de conciencia de las actitudes que transmiten a los alumnos de la carrera de técnico profesional en radiología e imagen con su forma de actuar en el aula y en la institución educativa.

Finalmente hay que comenzar por dicha escuela, pues, como dice Lobrot (1974), la sociedad del mañana será consecuencia de la escuela o ésta no existirá. Si se logra que el Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García” se respeten las opiniones de todos, se dialogue, se cree un clima cooperativo no es garantía de  no  tener  problemas,  pero  sí  tiene  mayores  posibilidades  de  generar  conductas asertivas y de autogestión.

Conclusiones

Una teoría de la educación no sólo tiene implicaciones políticas; sino que es en sí misma una teoría política.

La Pedagogía Institucional se construye desde una perspectiva sociopolítica, ya que se considera una crítica antiautoritaria a la educación.

La función de la educación no es solo preparar en el amplio mundo de la tecnología cambiante y de un flujo continuo de información, sino desarrollar la capacidad en los sujetos de entender, mantener y recrear su cultura, reforzando la identidad individual y local.

El desarrollo de la cultura y la sociedad imponen una serie de exigencias a la educación ya que la escuela no ha sido siempre capaz de dar respuesta a esas exigencias y necesita ser redefinida para que sirva a las necesidades del individuo y a las exigencias de la sociedad.

Si el objetivo es hacer ciudadanos hábiles tanto para lograr   los objetivos personales, como una sociedad en la que la significación personal sea aún posible, debe tenerse en cuenta  que  la  educación  afecta  de  manera  crucial  al  desarrollo  intelectual  de  los individuos.

La psicología cultural parte del supuesto de que la actividad mental humana no se produce en solitario y no se puede entender la actividad mental a no ser que se tenga en cuenta el contexto cultural y los recursos que dan a la mente su forma y amplitud.

Cualquier propuesta organizativa escolar debe tener en cuenta las implicaciones sociales, políticas y económicas que se derivan de la educación y debe olvidar la pretensión de quedar confinada en el interior del aula y la escuela.

Al analizar el Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios # 76 “Benito Juárez García” desde lo grupal, el análisis institucional estudia las instancias estructurales del grupo, en cuyo interior tienen lugar fenómenos educativos y tiene como objetivo desentrañar el conjunto de fuerzas que operan en una institución aparentemente normal, regida por normas universales, evidenciando en su realidad concreta el carácter dialéctico, positivo a la vez que negativo, de cualquier agrupación organizada.

Todo  acontecimiento,  hecho,  dispositivo,  susceptible  de  revelar  las  determinaciones reales de una situación, de descomponer una realidad tomada hasta entonces globalmente, es un analizador y puede ser un texto: el maestro, el alumno o cualquiera que revele las determinaciones reales de la institución.

El referente del análisis institucional siempre es la institución externa ( olo instituido): comprende las reglas exteriores a la institución; si se trata de un establecimiento educativo, los programas, las instrucciones, los circuitos de autoridad, la jerarquía en que el personal está organizado; pero también hay que tener presente la institución interna que comprende, por una parte, las reglas internas del establecimiento y, por otra, el conjunto de técnicas institucionales a utilizar (normas de trabajo, etc.).

Cada vez que las instituciones internas de la clase se convierten en medios instituyentes, cada vez que se utilizan para cambiar la estructura instituida, se está haciendo pedagogía institucional.

Propiciar la inclusión de aquellos valores a que se adhieren los miembros de la comunidad en el proyecto institucional permite reafirmar valores positivos y transformar los que fueran necesarios, coherentes con el mundo democrático.

Es  necesario  favorecer  en  el  educador,  en  las distintas  funciones  que  desempeña,  la construcción clara de su rol, partiendo del cambio de actitud personal y profesional.

La comunicación en la autogestión pedagógica no es sólo un intercambio de mensajes; es, sobretodo, una construcción de sentido.

Bibliografía

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Bruner,  J.  (1987). La importancia de la educación. Barcelona: Paidós,
Bruner,  J.  (1991). Actos de significado: más allá de la revolución cognitiva. Madrid: Alianza.
Bruner,  J.  (1999). La educación puerta de la cultura. Madrid: Visor.
Freud,  S.  (1979).  El  malestar  en  la  cultura.  Buenos Aires:  Amorrortu editores,
Gadotti, M. (2000). Historia de las ideas pedagógicas.  México: Siglo Veintiuno Editores.
Jodelet, Denise & Guerrero, A. (2000). Develando la cultura. México: UNAM.
Lapassade, G. (1977). Autogestión pedagógica. Gedisa, Madrid: Lobrot.